▷ La energía de los árboles ¿Has envuelto alguna vez un árbol?

¿Sabías que un árbol puede ayudarte a recargar tu energía?

¿Sabías que puedes ponerte en contacto con él?

¿Lo ha hecho ya o lo hace regularmente?

Cada uno de nosotros debe mantener una relación con la naturaleza y la energía de los árboles. Para comprender la ayuda que nos puede proporcionar el contacto con los árboles, es necesario volver a mirarlos y a contactar con ellos. Los árboles se nos presentan con su belleza, su majestuosidad, su fuerza. No basta con contemplarlos, con imaginarlos como un ser vivo. Y trata de ponerte en contacto con ellos….

El encuentro con la energía del árbol nos permitirá reconectar con nosotros mismos. Cada árbol, como cada ser humano, tiene un campo energético. Este campo energético puede irradiar de nosotros cuando nos acercamos a él. El intercambio con un árbol es importante, elige un árbol que te atraiga, por su forma, por su majestuosidad, por su poder, míralo de cerca con sus hojas, sus colores, sus frutos, el poder de su tronco. El árbol puede actuar sobre tu estado de salud: en un estado de buena salud, te ayuda a encontrar la calma, un estado de alegría o serenidad.

Libera tus tensiones

El contacto con el bosque tiene el placer de la alegría y un profundo sentimiento de plenitud. El árbol es… Se pone en contacto con el árbol de su elección. La energía del árbol se convierte en una ayuda… como un amigo…. Puede ayudarte a sentirte mejor… Elige tu árbol… y luego

Usa tus cinco sentidos…
El poder energético del árbol puede ayudarte en tu transformación.
El árbol es un símbolo de alimentación a través de la verticalidad, un signo que une el cielo y la tierra.

Los árboles son como los seres de los Estados Unidos. ¿O es el hombre el que es como los árboles…?
Tienen raíces firmemente ancladas en la tierra y ramas y hojas en el aire, en el cielo.

Son elementos de conexión entre el mundo de allí y el de Enbas. Se alimentan de la radiación terrestre y cósmica. Al igual que nosotros, aprecian el agua que les permite disminuir y el fuego (sol) que participa en su vida.

Algunos árboles irradian más fuerte y más lejos que otros. Depende de su vitalidad, de su posición en el suelo y de su especie (más inervada que un anciano, por ejemplo). Este tipo de árbol se conoce como árbol maestro o árbol tótem.

Cómo recargar la energía

He aquí dos métodos clásicos descritos en libros:

Empieza contra el tronco del árbol elegido. Una mano se coloca en el sacro (parte inferior) y en contacto con el árbol, la otra está en contacto con el plexo solar. Después de 5 minutos, alterne las manos, para respetar el principio de polaridad de su cuerpo. Lo ideal es que la parte posterior de la cabeza se apoye en el tronco y que los pies estén pegados a las raíces (si es posible).

Otro método: colócate contra el tronco del árbol y átalo con los brazos. Intenta que el plexo solar y el tercer ojo (entre la frente y la parte superior de la nariz) estén en contacto con el tronco y envuelve los brazos alrededor del tronco y, si es posible, los pies en las raíces.

El método del origen: es una especie de diálogo con el árbol, que en cierto modo le pide permiso.

Localiza el cuerpo sutil más alejado del tronco (cuerpo astral). Entra en esta capa de energía del árbol. Relájate. Con los ojos, los brazos a lo largo del cuerpo y pregunta al árbol, ya sea verbalmente o mentalmente: «¿Puedes sentir mis vibraciones? Tras unos segundos, si sientes que pierde ligeramente el equilibrio hacia delante, significa que te ha respondido con un «sí». Aproximadamente a 5 m del tronco. Relájate. Cierra los ojos, con los brazos a lo largo del cuerpo, y pregunta al árbol en voz alta o mentalmente: «¿Puedes darme energía?».

Después de unos segundos, si sientes que te falta algo de impulso, di «sí». Acércate a 1 m del torso y dale la espalda. Cierra los ojos, los brazos a lo largo del cuerpo y pídele al árbol, en voz alta o mentalmente: «Dame la energía que necesito y libérame cuando haya terminado» Después de unos segundos, si sientes que pierdes el impulso hacia adelante, significa que la transferencia de energía ha terminado. Para algunas personas que están bien cargadas de energía, esto puede llevar minutos en lugar de segundos.

Después, no olvides dar las gracias a este abuelo que te ha hecho la gracia de darte su energía. Toca su bota y le da las gracias.

Algunas recomendaciones: