▷ Cartomancia: levantar el velo del misterio

Existen varias artes adivinatorias en todo el mundo, y una de las más famosas es la adivinación. Se trata de una práctica adivinatoria que se basa en la extracción de cartas para iluminar a la persona sobre sí misma y su futuro. Se han encontrado vestigios de este arte ya en el siglo XV E , y ha seguido mejorando con el tiempo hasta nuestra época.

Hoy en día, la adivinación aparece como una boya de apoyo para protegerse de los avatares de la existencia. Este arte puede guiarte si estás pasando por momentos difíciles, buscas respuestas a preguntas o deseas saber qué te depara el futuro.

En este artículo, por tanto, se iluminará esta práctica. El objetivo es que puedas utilizarlo con serenidad.

¿Qué es la cartomancia?

Como ya se ha dicho, la adivinación es un arte adivinatorio que consiste en la lectura de cartas. En nuestra época, se practica a través de diversos juegos de cartas. Aunque algunos consiguen salirse con la suya, la práctica de este arte suele requerir la presencia de un profesional. Esta práctica consiste esencialmente en confiar en la intuición y escuchar cómo se ven ciertos aspectos de la vida del consultante. A continuación, relacionará estos elementos con el simbolismo de las cartas extraídas.

No obstante, hay que señalar que la extracción de la tarjeta no revela todo el pasado del consejero. Tampoco proporciona una predicción exacta del futuro. El practicante de este arte, a través de las cartas, sólo hace una proyección del pasado o una predicción del futuro.

El buen practicante es aquel que se mantiene objetivo y lúcido y no proyecta lo suyo. Problemas para sus clientes. Durante una sesión, las cartas se perforan, se reparten y se extraen frente al consejero según el sorteo. A continuación, el adivino comienza la interpretación de las cartas según su orden inicial y la dirección de la lectura.

Puede hacer predicciones a corto y largo plazo sobre el futuro, responder a una pregunta precisa del consultor, tener un ojo en el pasado, etc.

Esto es adivinación. Descubra ahora cómo funciona realmente este arte adivinatorio.

Qué es la cartomancia: cartas, métodos y tipos de extracciones

La práctica de la cartomancia no es difícil en sí misma. Sin embargo, requiere ciertas habilidades (intuición, receptividad y verdadera capacidad de escucha activa) que, en conjunto, constituyen la base del dominio de este arte. Estas diferentes habilidades permitirán al operador ser capaz de conectar eficazmente unos hechos con otros, basándose en el simbolismo de las cartas extraídas.

A estas diferentes habilidades se añaden años de aprendizaje para convertirse en un buen adivino. Por lo tanto, preste atención al profesional que elija para consultar, para evitar convertirse en un charlatán.

En la práctica, el paso fundamental es estudiar el simbolismo de las cartas. La interpretación que saldrá variará en función de las cartas y su dirección de salida. No es algo que deba hacerse a la ligera ni con prisas.

El profesional debe tomarse el tiempo necesario para absorber las cartas, darles fluidez y luego tratarlas bien.

En cuanto al consejero, debe estar centrado y concentrado en el tema que le ocupa. No debe distraerse, porque son las preocupaciones las que le animan a pensar que las cartas traerán la aclaración.

Además, debe tener siempre presente que la práctica de este arte. Está en el ámbito de la probabilidad. Las respuestas que obtengas no serán absolutas. Obtendrá aclaraciones sobre situaciones actuales o futuras y podrá tomar sus propias decisiones.

Ustedes siguen siendo dueños de su propio destino. Este estudio sólo le proporcionará información que le ayudará a tomar decisiones más inteligentes.

En la práctica de este arte, los profesionales utilizan diferentes tipos de tarjetas y emplean distintos métodos y tipos de impresión.

En cuanto a las cartas, hay juegos ordinarios, cartas de tarot y oráculos especiales. Sin embargo, tenga en cuenta que cuando el operador utiliza el Tarot, se habla de Taromancia o Tarología. Por su parte, los oráculos especiales son cartas hechas específicamente para las prácticas de adivinación.

Aquí, será necesario presentarle los conjuntos normales de cartas utilizados en cartomancia. En el número de estas cartas, distinguimos las cartas españolas, las francesas y el conjunto reducido a 32 cartas.

Las cartas españolas estaban (como las francesas) compuestas por 56 cartas. 40 de ellas se llaman cartas blancas, los siete sietes son activos y las cartas restantes se llaman triunfos.

Las tarjetas españolas se dividen en cuatro grupos. Tenemos negativos, cortos, picas y palos. Cada grupo representa una categoría de clase social. Los doses representan a la burguesía, los cortes al clero, las picas a la nobleza y los palos a los campesinos.

Sin embargo, al evolucionar el juego, se eliminaron los cuatro peones y los cuatro palos. El juego tiene ahora 48 cartas.

Las tarjetas francesas, en cambio, constan de 52 cartas divididas en 12. Las tarjetas francesas, en cambio, constan de 52 tarjetas divididas en 12 figuras y 40 tarjetas numeradas AS. 10. Las figuras consisten en cuatro reyes, cuatro reinas y cuatro cartas de ayuda. Los reyes corresponden a los reyes de las cartas españolas. Mientras tanto, las reinas corresponden a los ayudantes de cámara y los ayudantes de cámara a los saltadores.

También se distinguen dos colores. Las baldosas y los corazones pertenecen al color rojo. Los puntos y los palos pertenecen al color negro. En lo que respecta a las cartas españolas, las picas corresponden a los picos, los palos a los cortes, los tréboles a los palos y las fichas al dinero.

Las fichas indican un mal presagio, las picas son desfavorables, los corazones son auspiciosos y los palos son mixtos. El juego de 32 cartas, en cambio, consta de cartas numeradas del 7 al 10, así como de figuras.

Los métodos y tipos de sorteo son variados. Algunas son sencillas, otras más complejas

En primer lugar, está la copa, que es una buena forma de hacerse una idea rápida de la situación. Este método se inclina por llamar la atención sobre elementos cruciales o por mostrar el curso general del juego.

También existe el juego de las tres cartas. Al igual que el corte, dará una tendencia, una orientación o revelará la situación a examinar. También existe el dibujo cruzado, que es el más famoso y el más practicado. Se realiza con cuatro o cinco tarjetas, según la elección del operador.

Este sorteo permite explorar diferentes aspectos relacionados con la pregunta o el problema planteado por el consejero. Entre otras cosas, están las ventajas del consejero, los elementos favorables, los obstáculos o frenos, la evolución de la situación a corto y medio plazo, y un resumen de todos estos diferentes aspectos.

Sé lo más preciso posible

También está el dibujo de las casillas. Proporciona la respuesta a una situación concreta o una visión global. En cambio, el dibujo del primer nombre se refiere mucho más a un balance general que a una respuesta a una preocupación particular. Consiste en dibujar tantas letras como letras tenga el nombre.

También está la pirámide que, al igual que el dibujo cruzado, permite revelar diferentes aspectos de una situación. La pirámide consta de 10 cartas. 4 cartas de abajo, luego 3 cartas de arriba, luego 2 y las últimas de arriba. Las 4 cartas de la parte inferior revelan el pasado, las habilidades del consejero o lo que puede necesitar.

Las 3 cartas siguientes muestran el presente, la tercera fila revela la evolución probable de la situación y, finalmente, la carta superior confirma esta evolución o aporta matices. También está el sorteo de la identidad que resume la existencia del consejero.

El sorteo interrelacional, a la vez que permite aclarar una relación que el consejero tiene con una tercera parte. parte. También existe la equitación, que es un sorteo que se hace con siete cartas y tiene el mismo propósito que el sorteo cruzado y la pirámide.

Así que la forma en que se practica es la forma en que se practica. Cartomancia, juegos utilizados y algunos métodos y tipos de dibujo.

Utilizando la cartomancia

los riesgos asociados a la tranquilidad, no se trata en absoluto de escribirlo ni de nada más. En cambio, habrá que iluminarle y tranquilizarle con la mejor de las adivinanzas.

Varias afirmaciones dicen que este arte presenta peligros reales contra los que hay que protegerse inevitablemente. Se dice que podemos atraer a los espíritus malignos y muchas otras supersticiones.
Todo esto es en realidad falso, y es sólo el resultado de la ignorancia y el atraso. Para asegurar que todas estas afirmaciones son simplemente ineptas, recuerde cómo se practica este arte.

Prepara las preguntas antes de la sesión

En primer lugar, el asesor debe tener una pregunta en la que centrarse. A continuación, el practicante baraja las cartas centrándose en esa pregunta. Tras barajar las cartas, se realiza un sorteo, que se basa en el método elegido. Por último, el operador lee las cartas extraídas.

Durante este proceso, no hay ninguna forma de magia o invocación de espíritus: ¡no hay absolutamente nada mágico en la práctica de este arte! Las cartas, de hecho, no tienen ningún poder y la interpretación no depende de una intervención de lo sobrenatural. Sólo permiten que el inconsciente del consultante se exprese; ¡revelan sus verdaderos sentimientos sin ninguna intervención sobrenatural!

Sin embargo, la adivinación presenta muchos riesgos. Pero éstas son humanas y no se refieren al aspecto mecánico o práctico de este arte. Están relacionados con el asesor y/o el profesional.

Ten fe y conciencia

En primer lugar, el consejero debe ser plenamente consciente de lo que puede aportar este arte. No debe esperar que las cartas le digan exactamente lo que tiene que hacer o que le digan el futuro. Si se integra bien, evitará la expansión de la dependencia de este arte. De hecho, la adivinación no está pensada para ser utilizada sistemáticamente, ¡al menor problema!

Cada uno sigue siendo dueño de su propio destino y este arte le aportará clarificación. Te revelará una variedad de opciones presentes en tu inconsciente. Podrás elegir el mejor camino posible para la situación que estás atravesando.

Por parte del profesional, debe asegurar la actuación más honesta, con gran respeto a la ética. La interpretación del mapa es responsabilidad del profesional. Y, como ya se ha dicho, debe demostrar lucidez y objetividad en esta fase.

El profesional debe evitar proyectar sus propios problemas en los del consultor, dando así una interpretación distorsionada de los mapas. El consejero debe hacer una lectura fría de las cartas extraídas, independientemente de las similitudes entre sus propias preocupaciones y las del consejero.

Además, el profesional debe evitar absolutamente influir en su consultor. Realización. Decisión. Únicamente debe decirle lo que revelan las cartas y dejar que tome sus propias decisiones. El tarotista también debe esforzarse por ser lo más racional y realista posible. Debe tener cuidado de no dar falsas esperanzas al consejero.

Si tenemos cuidado, no hay peligro en practicar la adivinación. Los riesgos son esencialmente humanos y cada uno debe tratar de protegerse lo mejor posible.

Si piensas en recurrir a este arte, ten en cuenta que sigues siendo el dueño de tu destino y que esta práctica no traerá la aclaración de tu situación. Por lo tanto, será usted quien decida las mejores opciones.

También hay que prestar atención a la elección del profesional. Es posible enamorarse de una persona que le dará falsas interpretaciones. Tómese el tiempo de informarse para no caer en los charlatanes.

En conclusión

Así que ya has levantado el velo del misterio de la adivinación. Ahora ya sabes qué puedes esperar de este arte, cómo se practica, qué riesgos conlleva y cómo protegerte de él.

¿Tiene preguntas o dudas sobre la adivinación? Si es así, puedes compartirlas con nosotros en los comentarios de abajo. También puede continuar su investigación visitando nuestro sitio web; ¡esperamos conocerle allí!